jueves, 27 de diciembre de 2007

Opiniones para hoy Jueves

Pues seguimos poniendo más opiniones. Como siempre las vamos poniendo conforme van llegando.





37º) Carlos Fernández
http://www.edicionescydonia.com/

Carlos Fernández

En cuanto a Paraciencia con Ciencia, creo que es una iniciativa muy idealista, tú misma lo dices, pero no puedo dejar de ser sincero en este tema y decirte que disiento en un par de cosas.
En primer lugar, no estoy de acuerdo con llamarle 'Paraciencia', ya que eso alejaría a los temas que nos gustan de la ciencia, que creo que es la que definitivamente algún día tendrá que abordarlos, sin prejuicios y con todas las herramientas que posee. Con esto quiero decirte que si las psicofonías, o cualquier otro fenómeno, pueden avanzar, es a través de la ciencia, no de ninguna otra disciplina de nueva creación.
Por otra parte, no veo tan claro eso de la FP, carrera universitaria... alguna vez nuestros temas, más de una vez, estuvieron en las universidades y algunas cosas surgieron en claro. Pero dar una titulación para esto, la que sea, no lo veo tan claro. Yo siempre digo que si salí a los caminos a entrevistar a testigos de cosas "imposibles", o a hacer los experimentos que buenamente podía, es porque quienes tenían que hacerlo no lo hacen . Y si alguna vez los OVNIs, por ejemplo, se estudian en cualquier universidad, tendrá que ser de forma transversal, implicando a muchas especialidades y disciplinas, creo que no como una cosa aislada ni por doctores en ufología o lo que sea. Es una opinión, claro.

Siento disentir en esto




38º) Alfonso Ferrer
http://www.cronicasdelmisterio.com/




Alfonso Ferrer


La regularización de las cuestiones de misterio me parece necesaria. Creo que lleva años lastrando un serio desprestigio todo lo que tenga que ver con la parapsicología y el fenómeno ovni. Lo mediático y lo sensacionalista predomina sobre la investigación discreta y paciente. Debemos regresar a los años en que los experimentos de parapsicología se llevaban a cabo en las universidades con interés y seriedad.
También habrá que abordar la forma en que estas investigaciones se presentan al público. En la divulgación actual predominan las conclusiones rápidas y estar en la foto.
Durante años, muchos investigadores y divulgadores hemos pretendido hacer pasar algunos trabajos como fuente de conocimiento científico. Eso me parece un error. Habrá que considerar hasta que punto nuestras investigaciones son científicas. En mi opinión muy pocas o ninguna. Ello no desmerece el hecho de que puedan llevarse a cabo siguiendo un protocolo de trabajo consensuado. Éste, en mi opinión, será uno de los aspectos vitales del asunto: quitarnos de una vez la etiqueta de "científico" para evitar conflictos con la ciencia de verdad.
Habrá que separar el trigo de la paja y llamar a cada cosa por su nombre; una cosa son las leyendas y otra cosa son los hechos fehacientes y constatados.
Además, deberemos de dejar de ser tan autocomplacientes y subir el nivel de exigencias de los resultados, tal y como se hace en ciencia. Si no, seguiremos perdidos.
Felicidades por la propuesta. Veo un poco complicado que se lleve a cabo porque tendremos que ser todos muy valientes. Pero siempre habremos abierto un debate interesante y necesario para todos los que amamos la temática de misterios.
Contad con nosotros en Canarias.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Voy a circunscribirme -dada la extensión conceptual de las "paraciencias"- a lo que llamamos Parapsdicología. Apenas un llamado a la reflexión. Y una propuesta de trabajo, quizás más individual e interna que colectiva (a como creo aspira "Paraciencia con Ciencia"), pero no por ello menos expresable en actos cotidianos. Porque de no replantearnos grupalmente estas consideraciones, lamento participarles el inminente deceso de la Parapsicología, como Ciencia o como Disciplina Alternativa.
Años ha –ya demasiados- el status de parapsicólogo remitía, en el inconsciente social, a la visualización de una comunión entre el espíritu investigador y el laboratorio o la experiencia de campo fenoménica, siempre en el límite del conocimiento, siempre casi en trasgresión con el saber establecido pero manejando el mismo lenguaje y los mismos códigos. El parapsicólogo era –supo ser- un estudioso, ante todo. Quizás monástico, siempre imbuido de pasional curiosidad por ir un poco más allá. Hoy, decir “parapsicólogo” invoca instantáneamente las imágenes de verborrágicos y dudosamente creíbles personajes que ante una cámara de televisión o el micrófono de una radio hablan hasta por los codos de personas embrujadas y amarres amorosos, siempre detrás del desesperado que, harto de no poder generar sus propias soluciones, esperar encontrar a alguien con el número del celular de Dios. Siempre detrás de generar la consulta arancelada del día, lo que quizás no esté mal pues todos necesitamos la diaria pitanza que nos provea vivir, pero perdiendo en el camino el afán por el estudio constante –algunos parapsicólogos parecen saberlo ya todo- y el progresar, con método e intuición hermanados, en la búsqueda de respuestas. Peor aún: la Parapsicología se ha bastardeado al punto que la opinión pública –que no es siempre la opinión publicada- creo hoy que parapsicólogo es aquél personaje con poderosas dotes mediumnímicas o de “videncia” antes que el analista o el.... “desarrollador” (si este neologismo no existiera, habría que inventarlo) de aquellas. Casi, casi –y no es casualidad- como la misma opinión pública cuando subtitula a un “contactado” como “ovnílogo”. El fenómeno pasa a ser, entonces, la cualidad en lugar del objeto de conocimiento. Y así, con las honrosas excepciones de muchos investigadores que hoy fruncen el ceño si se les llama –con afán meritorio- “parapsicólogos”, la gran masa que por otra parte disfruta con usar el término cumplen alguna mínima formación –sólo en contadas ocasiones-, jamás amplían el horizonte de sus conocimientos y se vuelcan compulsivos a abrir consultas.
Entonces, ¿dónde quedó la investigación parapsicológica y el orgullo de llamarse tal?. ¿Porqué, mientras el conjunto de las Disciplinas Alternativas parecen convocar a los intelectualmente más capaces, un congreso de parapsicólogos se transforma en un furioso vedetismo orlado por la compra – venta de títulos y honores?. ¿Porqué –especialmente en estos países latinoamericanos- los parapsicólogos cada vez parecen estar más próximos en gestos y recursos a los “pais” y “mais” de umbanda que a –por simple ejemplo- reikistas y psicólogos transpersonales?.
¿Estaremos a tiempo de recuperar la credibilidad perdida?

Anónimo dijo...

Voy a dar mi opinión, aunque sea un tanto agria. Dicen en mi tierra, que, quién tiene hambre, sueña con tortillas, y eso creo que os está pasando a tí, José Antonio, y mucho más a tu hermana, Mariluz o Marisol, no recuerdo exactamente su nombre.
Llamar "paraciencias" al mundo de la investigación de los temas misteriosos, o "incómodos" para la Ciencia, como yo los denomino en muchos de mis libros, es un error bajo mi punto de vista.
Llevarlos a la universidad ¿ para qué?
de manos de quién?
con qué profesores?
qué temas?
qué futuro temndrán?
cómo se llamará la carerra, "misteriología"?
Sé que lo haceis de buena fe, pues os conozco, sobre todo a ti, pero solo pensar por unos momentos lo que os digo. Estamos hablando de España, lo que ahora muchos denominan Estado Español,y pese lo que nos pese, somos al igual que hace décadas, de lo último en cultura a nivel de Europa. Pensad, que yo como escritor, y con 45 libros publicados creo que puedo autodefinirme como tal, que nuestro país, es después de Grecia, el estado de la C.E. que menos libros lee per cápita. Con este dato, pensad una cosilla, que es gratis: Si los países más adelantados, como los nórdicos, Alemania o Francia, no lo llevan como carrera a las universidades: ¿ lo vamos a llevar en España?, por favor, si la parpsicología está por los suelos, con cien mil aprovechados que se autotitulan parapsicólogos ( y conste que hay algunos de españoles muy buenos, eso está claro), cuando la ufología, apenas se estudia, y ni los primeros espadas publican libros de OVNIS por que NO SE VENDEN, cuando lo que más audiencia crea en España son los programas sensacionalistas de algún "mercader de misterios" que aporta solamente sonrisas, cuando no carcajadas para los "racionalistas", cuando los eventos "esotéricos" se convierten en CIRCOS, con sectas incluídas...
Y no continúo, pero resumo.
Chicos, muy interesante la idea, pero sin pies ni cabeza, y ojalá me equivoque, que no será así, pero no vais a conseguir nada, pues no tenéis claro, al menos para mi entender, lo que deseais, ni cómo hacerlo, ni con quién llevarlo a cabo.
De todos modos, mis mejores deseos, y desearos a tí, José Antonio un feliz año 2008, y a tu hermana, pues... también.
Miguel G. Aracil
www.miguelaracil.com